COMENTARIOS DE CINE

 

 

PATRICIO GUZMÁN: EL ARTE DE LA MEMORIA


 
Patricio Guzmán (Santiago, Chile, 1941)

 

El cine documental aparece ya en los comienzos del cine mudo con el propósito de dar a conocer paisajes inhabituales, o sucesos de importancia histórica entre otros.

De manera que un documental debía ser claro y conciso en la narración, y atractivo y entretenido en lo visual para transformarse en un éxito de público.

Con la evolución de la técnica cinematográfica aumentaron los recursos visuales y el documental gano en espectacularidad, pero no en profundidad. 

Hasta que el chileno Patricio Guzmán, a partir de “La batalla de Chile” (1975-1979), “En nombre de Dios” (1987), “La cruz del sur” (1991), “Mi país imaginario” (2022), pero en especial con el tríptico formado por “Nostalgia de la luz” (2010),”El botón de nácar” (2015) y ”La cordillera de los sueños” (2019), 

 








 

demostró que se podían narrar temas documentales político-históricos a partir de elaborados guiones y una esmeradísima estética visual que en ningún momento le quita hondura ni distorsiona lo fundamental que se pretende narrar. 

De modo que se podrá disentir con algunos aspectos ideológicos, pero me parece imposible no admirar la belleza de la fotografía, los encuadres, la banda sonora y la habilidad narrativa que aportan momentos de lirismo y poesía al conjunto dramático de la historia.

 


 

ENLACES

Ana Cacopardo entrevista a Patricio Guzmán, en el Canal Encuentro, Buenos Aires, Argentina, 2011.




Y dos películas:

 

"Nostalgia de la luz" 2010


 
"El botón de nácar" 2015






Coincidiendo con la filmografía de Patricio Guzmán decidí revisar la obra de otro notable documentalista, esta vez de origen argentino: 

 

FERNANDO EZEQUIEL SOLANAS : PIONERO DEL DOCUMENTAL POLÍTICO 

 

 
Fernando "Pino" Solanas (Buenos Aires 1935-París 2020)

 

Fue un verdadero pionero del documental político expresado con un sentido crítico sin concesiones y con una contundencia que condenó a sus películas a ser exhibidas en circuitos marginales y perseguidas por la censura (también Guzmán fue habitualmente censurado o definitivamente prohibido por su sentido crítico).

Así “La hora de los hornos” (1968), la primera obra de Solanas, quedó como un hito en la historia del cine, sorprendió a todos y logró tantos admiradores como detractores. Durante los años 70 Solanas prefirió dedicarse a exaltar la doctrina peronista (“Perón: La revolución justicialista”, 1971; “Los hijos de Fierro”, 1972); 

 




 

En los 80 y 90 incursionó en la ficción argumental con el tango y el tema del exilio de fondo (“El exilio de Gardel”, 1985; “”Sur”, 1988; “El viaje”, 1992; “La nube”, 1998).

 





 

En 2004 regresó a la denuncia político social con “Memoria del saqueo”, “La dignidad de los nadies” (2005), y entre otros títulos la impresionante “Viaje a los pueblos fumigados” (2018).

 




 
 
 

 

ENLACES

Daniel Desaloms entrevista a Fernando Ezequiel Solanas en el programa "Vidas de película: Generación del 60". Buenos Aires, Argentina.

 


 

Y dos películas:



"La dignidad de los nadies" 2005



"Viaje a los pueblos fumigados" 2018





Hay mucho para aprender y para reflexionar en las filmografías de Patricio Guzmán y Fernando Solanas. Lo mejor es evitar los prejuicios políticos para poder disfrutar de estos dos notables creadores.

 



SIMÓN FELDMAN: EL HUMOR CRÍTICO

 

“EL NEGOCIÓN”  (1959)




La mayor virtud de esta película argentina, realizada hace 65 años, es que su argumento se mantiene vigente, como recién filmado.

Concebida como una sátira atemporal en la que no se salva nadie, sus aparentemente estrafalarios personajes son perfectamente reales y reconocibles en cualquier lugar del planeta. Adelantada a su época, en su momento no fue comprendida ni valorada, pero sí prohibida y censurada durante muchos años.

Su realizador, Simón Feldman (1922-2015; "Los de la mesa 10", 1960; "Los cuatro secretos", 1976) tuvo una trayectoria escasa como director de cine, pero amplia como reconocido y valorado teórico.

 

ENLACE A LA PELÍCULA



 "El negoción"  1959

 


 

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COMENTARIOS DE CINE

 


LEOPOLDO TORRE NILSSON: LA PÉRDIDA DE LA INOCENCIA, LA CULPA Y EL PODER

 

 
Beatriz Guido y Leopoldo Torre Nilsson  (Buenos Aires, Argentina, 1924–1978)

 

Es el director más valorado, a nivel internacional, del cine argentino clásico, y uno de los más personales y controvertidos.

 

Escritor de cuentos y novelas, director de teatro y referente fundamental para la generación de realizadores de los años 60/70, recibe entre otros muchos reconocimientos el Premio de la Crítica Internacional en el Festival de Cannes de 1961 por “La mano en la trampa”, al tiempo que el British Film Institute lo elige entre los 10 mejores directores del mundo junto a Federico Fellini, Luís Buñuel, Ingmar Bergman, Alain Resnais, Akira Kurosawa, Andrzej Wajda, Michelangelo Antonioni, Tony Richardson y Satyajit Ray.

 

Hijo de Leopoldo Torres Ríos (1899-1960), importante realizador y pionero del cine argentino, sobrino del también realizador y fotógrafo Carlos Torres Ríos (1898-1956), los hijos de su primer y segundo matrimonio (con Beatriz Guido), Pablo y Javier Torre, también heredan su vocación, al igual que su nieto Oliverio Torre, hijo de Javier: cuatro generaciones de directores de cine.

 

Después de un largo aprendizaje, entre 1939 y 1949,  como asistente de dirección de 19 películas de su padre y como colaborador en el guión de 9, en 1950 adapta y dirige, aún junto a su padre, la novela “El perjurio de la nieve” de Adolfo Bioy Casares con el título “El crimen de Oribe”.

 

En 1954, se atreve a llevar al cine, ya independizado de su padre, el cuento “Emma Zunz” de Jorge Luis Borges que titula “Días de odio”. Un tipo de cine intimista, intelectualmente ambicioso y muy arriesgado para la época que, lógicamente, no logra repercusión popular.

 

Por fin, ya separado de la madre de sus dos hijos, se une sentimentalmente a la escritora Beatriz Guido  para iniciar, con temas basados en libros de ésta, la etapa más original, creativa y personal de su filmografía.

 

Así, con “Graciela” (1955), “La casa del ángel” (1957), “El secuestrador” (1958), “La caída” (1959), “Fin de fiesta” (1960), “Un guapo del 900” (1960), “La mano en la trampa” (1961), “Piel de verano” (1961),  “La terraza” (1963) y “El ojo de la cerradura” (1966), desarrolla con toda plenitud su denso y complejo estilo visual, fusionado con las propuestas literarias de Beatriz Guido,  hecho de expresivos primeros planos y profundos campos visuales, de contrapicados, encuadres con recurrentes planos oblicuos, una iluminación contrastada y una música misteriosamente dramática  que crean atmósferas asfixiantes, inquietantes, de amenazante sensualidad.

 









 

La perdida de la inocencia y de los ideales, el derrumbe de los mitos, los prejuicios, la culpa y el castigo de las pasiones, el mal que acecha oculto y los poderes morales y políticos dispuestos a la represión, son los componentes habituales del singular universo creado por Nilsson-Guido.

 

Elsa Daniel, en la primera etapa, y Alfredo Alcón, en la segunda, son los magníficos protagonistas de su cine. Y, justamente,  en este último recaerá la responsabilidad de interpretar a los personajes históricos de “Martín Fierro” (1968), “El santo de la espada” (1970) o “Güemes” (1971).  Es en este período, alejado de su mundo más personal, cuando obtiene los mayores éxitos de público, aunque no de crítica.

 



 

También en la década de los 70 vuelve Torre Nilsson al mundo que compartía con Beatriz Guido obteniendo éxitos de crítica y público al adaptar a notables escritores argentinos como Roberto Arlt en “Los siete locos” (1973), Manuel Puig en “Boquitas pintadas” (1974), la propia Beatriz Guido en “Piedra libre” (1975), y Adolfo Bioy Casares en “La guerra del cerdo” (1975). 

 



 

 

Siempre controvertido, siempre acosado por la censura o por la incomprensión, durante la brutal dictadura del 76 se produjo su prematura muerte, se destruyeron los originales de muchos de sus filmes y se olvidó por un tiempo su legado cinematográfico.

 

A principios de la década de los 80 conocí en Madrid a Beatriz Guido (Rosario, 1924/Madrid, 1988) y tuve la oportunidad de transmitirle mi admiración por la obra que realizó, con muchas dificultades, junto a Torre Nilsson. 

 

Revalorizado en los últimos años, Leopoldo Torre Nilsson ha vuelto a ocupar su merecido lugar como creador fundamental.

 

 

 

ENLACES

Joaquín Soler Serrano entrevista a Leopoldo Torre Nilsson en el Programa "A Fondo" de Televisión Española, el 8 de agosto de 1976.




 Y tres películas:

 

"La casa del ángel" 1957

 

 

"La caída"  1957



"La mano en la trampa"  1961


 


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