MI MÚSICA PREFERIDA - I
Mi música preferida es sumamente ecléctica, no está vinculada a modas ni nostalgias y puede provenir de cualquier época y lugar del planeta. Me atraen más las voces femeninas que las masculinas, y los solistas más que los grupos.
Aunque lo fundamental es que la música me emocione, me haga vibrar. Y me emocionan voces tan diversas como las de Victoria de los Ángeles, Mariza, Mercedes Sosa, Caetano Veloso, Mayte Martín, Ney Matogrosso, Billie Holiday, Nana Caymmi, Philippe Jaroussky, Chavela Vargas, Sara Vaughan, María Bethania o Jessye Norman. Compositores como Mozart, Mahler, Piazzolla, Debussy, Chico Buarque, Hildegard von Bingen, Ravel, Ryuichi Sakamoto, Tom Jobim, Haydn, Duke Ellington o Rachmaninoff. Músicos como Jacqueline Du Pré, Pau Casals, Yo-Yo Ma, Martha Argerich, Ravi Shankar, Miles Davis, Paulo Moura o John Coltrane. Y mil más que colman mi vida de belleza sonora que quiero compartir con todos los que se acerquen a este blog.
Voy a comenzar con música brasileña: dos temas, “Fuerza extraña” y “Luz del sol”, compuestos por Caetano Veloso (Bahía, Brasil, 1942) y cantados por Gal Costa (Bahía, Brasil, 1945 – São Paulo, Brasil, 2022),
Gal Costa canta "Fuerza extraña"
Gal Costa canta "Luz del sol"
que escuchaba con mucha frecuencia en Brasil, desde Porto Alegre hasta Río, desde Santos, Guaiúba o São Paulo hasta Minas Gerais, Brasilia o Mato Grosso.
Brasil, casi un continente que impacta por su diversidad cultural, la variedad de su naturaleza, lo desmesurado de algunas de sus ciudades, la energía y vitalidad de su gente, la belleza de su música…
Por entonces traté de sintetizar mis sensaciones en la siguiente poesía perteneciente al libro “El momento detenido”:
BRASIL
Se presentó como un torbellino
y me dejé envolver, desconcertado.
Me mostró la intensidad de los colores
con un ritmo voraz, interminable,
conteniendo la fuerza y el temor,
la pureza inicial y la locura.
Tierra ardiente y extraña,
de pasiones sin tregua, desbordada,
como un río vibrante
que aún me llama.
.